La acusación a una agente de la guardia urbana de Barcelona por, presuntamente permitir, presuntamente, que su pareja acosase a las jóvenes en una discoteca, ha levantado muchas ampollas. El hombre, avalado por la mujer, se hacía pasar por policía para cachear a otras personas.
Este miércoles, En boca de todos ha mostrado, en exclusiva, las declaraciones de las víctimas y de los testigos del caso. "Era el típico baboso borracho que no podía andar. Le pegué un empujón. Llamé a la policía. A mí no me suena que enseñara ninguna placa. Vino directamente a tocarme, no podía ni hablar, le dije que no me tocara los cojones. Le pegué un empujón. Su mujer estaba fuera muy cabreada", ha señalado una de las víctimas.
"Había una mujer que estaba a su lado. Me enteré de que era su pareja. En algún momento, ella lo intentó apartar de las chicas. Este hombre me pidió mi DNI y se lo di. Creía que era un policía. El señor llega a amenazar en varias ocasiones a un agente y le dice: 'Te vas a enterar. Eres un hijo de puta. Te vas a cagar cuando te coja el sargento'. Varios agentes lo han tenido que contener y tratar de tranquilizar", ha agregado este testigo.
Además, el programa de Cuatro ha mostrado la declaración de la mujer, quien sí es guardia urbana, que denunció a su pareja, alegando que era su ex y ante la posibilidad de perder su trabajo: "Una vez en el interior del local, tomé una consumición y seguidamente estuve bailando en la pista. Mientras estaba allí, mi exmarido se marchó de la pista y le perdí de vista"
"Sobre las 2:40 horas me requiere personal de seguridad del local para que saliera del local porque mi exmarido tenía problemas con otras personas. Localizo a dos chicos y dos chicas discutiendo con mi exmarido. Él me vio y pidió que me volviera a identificar haciendo uso de la credencial sin entender cuál era el problema que él tenía con ellos. Los invitó a irse", ha señalado la mujer.
"Vuelvo a entrar al local y veo que mi exmarido hacía cosas extrañas por las cuales solicitaba mi intervención como policía. Le intenté convencer para que se fuera a casa a descansar. Una vez a la salida del local, se dirige hacia nosotros una patrulla uniformada de la Guardia Urbana y nos piden nuestra identificación. Nos separa y veo cómo mi exmarido increpa y se pone violento con los agentes. Les dificulta su trabajo policial. Cada vez que me ve, mi exmarido se pone más nervioso. Lo detienen", ha agregado la policía, dejando claro que el hombre ya no es su pareja sentimental