Un registro rutinario en las bodegas del ferry en el Port de Alcúdia ha deparado esta mañana una importante sorpresa: cuatro kilos de cocaína habían sido ocultados en el interior de un coche. El perro adiestrado en detectar droga de la Guardia Civil ha marcado este turismo. La consiguiente inspección ha servido para hallar la sustancia estupefaciente. El conductor de dicho vehículo ha sido detenido por un presunto delito contra la salud pública.
Los hechos han ocurrido esta mañana al llegar al Port d'Alcúdia un ferry procedente de Barcelona. Efectivos de la Guardia Civil se disponían a realizar la labor rutinaria de examinar todos los vehículos que viajaban en la bodega de los barcos. En el lugar se encontraban agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) y del puerto del instituto armado.
El guía canino del Servicio Cinológico les prestó apoyo para la compleja tarea de averiguar si alguno de los vehículos transportaba droga. De hecho, el perro tuvo un papel crucial en la detección de la sustancia estupefaciente.
El can se fijó en un vehículo y se detuvo ante él. El animal lo marcó como positivo y que transportaba droga en el interior. Acto seguido, los agentes realizaron un primer registro, pero no encontraron droga alguna.
Cuando los funcionarios empezaban a desistir, el perro antidroga se reafirmó con insistencia en que en ese mismo coche se ocultaban sustancias estupefacientes. A partir de este instante, los guardias civiles realizaron un segundo registro mucho más minucioso que el primero. Gracias a ello también descubrieron que habían realizado 'caletas' para esconder cocaína en dobles fondos.
El concienzudo registro sirvió para encontrar hasta cuatro kilos de cocaína en el interior del coche, cuyo grado de pureza está aún por determinar. Acto seguido, el conductor del vehículo fue detenido como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Por otro lado, la Guardia Civil detuvo a un hombre al sorprenderle cuando vendía drogas de síntesis en locales de ocio de Calvià. Los investigadores le intervinieron 120 pastillas de éxtasis, diez de cristal, dinero y básculas de precisión.